A partir del ciclo lectivo 2023 funcionarán en primer piso de Las Heras 39, donde se están acondicionando 800 metros cuadrado.
“Ambas ofertas educativas son abiertas a la comunidad. Obviamente que habrá cupos por una cuestión de capacidad física, pero la idea es llegar a toda la población”, comentó Carlos Segundo Jongewaard de Boer, secretario general de la seccional bahiense.
Y añadió: “Hace mucho tiempo que venimos con este proyecto. Comenzamos con las gestiones en 2019, pero se frenó por la pandemia. Y este año le dimos un impulso muy grande para poder ponerlo en marcha”.
La escuela secundaria
Permitirá que cualquier persona mayor de 18 años con el título primario completo pueda terminar sus estudios secundarios.
“La duración es de 3 años, pero se puede reducir de acuerdo a los estudios previos que tenga el interesado. Tendrá especialización en Seguridad Laboral y se entregará un título de auxiliar en Seguridad, que podrá complementarse posteriormente con una tecnicatura”, informó Boer.
El título, según explicó, es otorgado por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
Existe una salvedad muy importante: no es requisito ser afiliado al gremio.
“El centro educativo estará abierto a todo público. Actualmente se están designando los cargos de directora, vice y secretaria y luego se buscará el personal para el dictado de las clases”, señaló.
El Centro de Formación
Paralelamente, en el mismo espacio, aunque en distinto horario, funcionará el Centro de Formación Profesional, también abierto a todo público, que tendrá la misión de enseñar distintos oficios vinculados a la construcción.
“Desde que comenzamos con nuestra gestión, primero como normalizadores y ahora legitimados en la gestión por las elecciones, nos fijamos como uno de los objetivos prioritarios poder tener nuestro propio centro de capacitación. Y hoy, gracias a la confianza de Gerardo Martínez (secretario general a nivel nacional), podemos concretar ese sueño de los constructores bahienses”, comentó De Boer.
Otro gran logro de la comisión que encabeza De Boer es contar con la infraestructura propia.
“Conseguimos recuperar un espacio muy amplio, de alrededor de 800 metros cuadrados, en la planta alta de la sede de la obra social para adaptarlo a las exigencias de un centro educativo, con aulas, talleres, sala de Dirección y de Profesores. Las refacciones las estamos haciendo nosotros mismos, con mucho esfuerzo y dedicación, porque estaba diseñado para ser la sede del gremio”.
Y añadió: “La idea es utilizar los mismos tabiques, pero dispuestos de otra manera y obviamente con modificaciones en el sistema eléctrico porque es un espacio muy grande el que se debe climatizar. Está quedando muy lindo”.
En lo que será un círculo virtuoso, los contenidos aprendidos por los inscriptos serán volcados a entidades de bien público.
“La intención es que la parte práctica de estos cursos se realice en entidades que tengan necesidades. Por ejemplo, para ampliar o refaccionar espacios. La idea es que lo aprendido se vuelque de una manera concreta a la comunidad y que esa obra sea de utilidad”, comentó Boer.
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