Trabajadores de la UOCRA en el Polo tendrán una suba del 102 %

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Alrededor de 3.500 afiliados se verán beneficiados por el acuerdo firmado la semana pasada por la seccional local.

 Luego de varias reuniones, la seccional local de la UOCRA alcanzó un acuerdo con las empresas del Polo Petroquímico para reformular un convenio de trabajo que le permitirá a sus afiliados obtener más de un 100% de incremento salarial.

   A ese porcentaje se llegará en marzo de 2023, después que el gremio acordara la semana pasada un aumento del 40% específico para ese sector, que se sumará al 62% firmado en las paritarias tradicionales a nivel nacional.

   “Este convenio se va a acoplar al acuerdo de paritarias que firmó Gerardo Martínez para todos los trabajadores del sector del país. Lo cual, a marzo 2023, representará para estos trabajadores un incremento superior al 100%. Y será aún más si hay un reajuste en noviembre cuando se revise la paritaria”, señaló Carlos Boer, secretario general de la delegación bahiense de la Unión Obrera de la Construcción.

   El gremio de la construcción tiene afiliados en la gran mayoría de las plantas del Polo, como ser las químicas, petroquímicas, petroleras, agroexportadoras y cerealeras.

  “Son cerca de 3.500 los afiliados que se desempeñan en ese ámbito”, amplió Boer.

   De acuerdo a lo pactado, los trabajadores percibirán un 20% con el sueldo de agosto, un 10% en noviembre y un 10% en marzo. 

   “De la misma manera se incrementará el premio por parada de planta que las empresas pagan cuando eso ocurre”, agregó el gremialista.

   Cabe recordar que todos los asociados de la UOCRA ya percibieron 20% de aumento por la paritaria nacional y se agregarán cuatro pagos consecutivos de 8% entre agosto y noviembre; 5% en enero de 2023 y el 5% restante en febrero para completar el 62%.

   “Para nosotros es un logro importantísimo, sumamente necesario y merecido. Pedimos un reconocimiento para los afiliados de la UOCRA que se desempeñan en el Polo Petroquímico, porque trabajar allí no es sencillo, ya que el nivel de exigencia es muy alto y demanda capacitaciones constantes”, analizó Boer. 

   Y añadió: “Estamos hablando de un acuerdo que ya tiene 15 años y que nunca se había retocado. Haber podido solucionar varias cuestiones que se estaban dando y conspiraban contra el bienestar de nuestros afiliados es importante”.

   Según lo que manifestó el gremialista, los salarios de los afiliados se habían desvalorizado, a tal punto que trabajadores con similar función, estaban cobrando mucho más en la misma empresa.

   “Otra cosa a destacar es que lo pudimos solucionar con diálogo, sin tener que emplear herramientas más fuertes, como pueden ser una movilización o un paro. La voluntad de llegar a un acuerdo estuvo de las partes, más allá que se dilató más de lo previsto”.

 

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