Frente a una realidad que no podemos pasar por alto, nos encontramos en un momento crucial para defender lo que nos pertenece: nuestros haberes y nuestra fuente de trabajo. La situación que venimos arrastrando con la empresa DECAVIAL ha llegado a un punto crítico, con la falta de pagos y los rumores inquietantes de un posible vaciamiento del obrador.
En esta encrucijada, en la que nuestra estabilidad y patrimonio laboral están en juego, hemos tomado una decisión firme y decidida. No es solo un acto de reivindicación, es una acción que refleja nuestra unidad y determinación en proteger lo que nos corresponde por derecho. Es por ello que hemos tomado la medida de quedarnos en los portones del obrador.
Esta determinación no es tomada a la ligera. Sabemos que nuestra lucha es por más que un salario, es por el respeto a nuestro esfuerzo, por nuestro futuro y por el sustento de nuestras familias. La medida que hemos tomado se mantendrá hasta que se logre una solución justa y definitiva para el problema que enfrentamos. No nos rendiremos hasta que esta situación sea destrabada y nuestros derechos sean respetados.
Buscamos una solución y estamos dispuestos a negociar de buena fe, pero también somos conscientes de que la única lucha que se pierde es aquella que se abandona. Bajo la gestión de Carlos Boer, mantenemos nuestra determinación inquebrantable y nuestro compromiso con cada uno de los trabajadores afectados por esta situación.
Esperamos una pronta respuesta por parte de la empresa DECAVIAL para poner fin a esta situación y asegurar el bienestar de todos nosotros. En esta lucha, estamos juntos, somos fuertes y no daremos ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos y el futuro que merecemos.
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